la catarsis en tu silencio.

Se escurre la estela de tu mirada en mi solitaria atmósfera, se esparcen las moléculas de este amor por el recinto de las ciegas arpías y cuelgan de tus oscuras cejas atardeceres ajenos a mi carne y mi voz, es cuestión de tiempo dicen mis huellas que desprovistas de camino yacen drogadas en el suelo de la historia, fingí inútilmente encontrarte en la orina de Morfeo, pero a cambio encontré la espada de la especulación, la decepción y el ensueño, Ay cariño! Estoy tan loco y triste porque creo amar tus aguas ficticias y la basura que fieramente protegen tus labios, tu cuerpo incompleto, la fetidez de tus ojos caoba y la arcilla maldita que cubre tus huesos, sólo dame de tu todo un poco y de nuestra nada bastante, que es lo único que necesito para encontrar lo que aun no he perdido, porque poco a poco se adhieren estos besos cansados al signo de tu entrepierna, todo en ti es tan asquerosamente divino tanto que se me antoja comer los prismas de mis ojos para saciarme del sabor de tus colores, es hermoso el universo que descansa al fondo de tu espalda y se pierde en la infinita magnitud de tu esencia humana, por favor arranca tus plumas de piedra, sólo cúbreme en tu calidez forastera alimentándome eternamente con los frutos de tu putrefacto sol, que alcance mi aria el cielo de tus quimeras, que rompa mi lengua los latidos de tu muda respiración.